Un volcán dormido en el corazon de Africa

miércoles, 17 de diciembre de 2003

Paz en Angola


El pasado lunes hubo en Madrid una conferencia sobre uno de los desastres olvidados, el de Angola.
El desastre de Angola consiste en una guerra que comenzó tras la independencia en 1975 y tras múltiples treguas fracasadas, es a partir del año pasado 2002 que se empieza a prometer una verdadera paz y el inicio de su futuro.
No quiero entrar en detalles sobre el origen de esta guerra, que nada tiene que ver con conflictos tribales sino de una guerra de esos dos gigantes que usaron también Angola como campo de batalla de la otra guerra mundial, la Guerra Fría, sólo frí­a en occidente, muy caliente y sangrienta en el sur del mundo.

De esta conferencia destaco tres ideas que me sedujeron especialmente:

- La paz en Africa proviene del diálogo popular. Y no de las negociaciones políticas, ya que la guerra hoy día es el sí­ntoma de un conflicto desesperado entre pueblos que se ven enemigos. Ninguna tregua será real si el pueblo no resuelve primero su conflicto interno, si dejan de ver a sus vecinos como enemigos y aprenden a comprenderlos y a vivir juntos. La guerra ha creado diferencias socio-económicas entre pueblos que antes estaban a un mismo nivel, la paz ha de fraguarse en la igualdad también a este nivel.

- El diálogo entre los pueblos angoleños ha comenzado de la mano de las iglesias cristianas. Angola es un país cristiano pero divido en iglesias (católica, evangelista, baptista, etc) y no se puede comprender Africa sin saber que los africanos son hombres y mujeres religiosos en su forma de vida, antes de los misioneros ya lo eran. Cuando las iglesias cristianas prepararon el Jubileo del año 2000, hicieron algo fundamental: unirse como iglesias para unir a los pueblos divididos en un diálogo, el inicio del entendimiento y la base para la igualdad.

- La ayuda para Angola es necesaria hoy. Angola es un paí­s rico en "potencia", pero dice la sabidurí­a bantú que
cuando el dinero no está en tu bolsillo tal vez no tengas para cenar esta noche. No sirve de nada esa riqueza potencial, hace falta ayuda económica hoy mismo, inmediatamente.
Y además de esta ayuda económica, aquí viene lo fuerte, agárrense a la silla para no caer, el reverendo Ntoni Nzinga dijo además que a Angola le hace falta que se produzca un cambio de valores. Y este cambio ha de ocurrir tanto en africa como en occidente. De nada servirá la ayuda si los inversores extranjeros sólo se instalan en Angola para enriquecerse y servirse del sistema de corrupción africano para subir en la bolsa.
Y digo agárrense a la silla porque yo añado: si tú y yo dejamos de ver Angola como una pelea de tribus y comenzamos a comprender que es un problema global de la raza humana y que esas tribus son tan solo hermanos nuestros, tal vez cuando nos pidan ayuda comprendamos que de verdad la necesitan y podamos de verdad ayudarles.

1 comentario:

Anónimo dijo...

hola me encanta este blog apesar de so agora descubrir-lo sou angolano e me gustaria ver mais artigos y conferencias sobre angola realizadas aki en madrid .gracias este es mi correio ntongo@hotmail.com