Un volcán dormido en el corazon de Africa

martes, 28 de octubre de 2003

Ramadán


Comienza el Ramadán. No sólo en Africa. Comienza el Ramadán en todo el universo, a medida que la luna va iluminando a los hombres que miran a dios.
El Ramadán no es el ayuno, sino que el ayuno es el medio para vivir el Ramadán.
Y para quienes no somos musulmanes, Ramadán es también nuestra oportunidad para reflexionar y ser mejores.
¿Quién se apunta?

lunes, 27 de octubre de 2003

Mi vuelo


Me alzo de puntillas sobre la cima de mi hogar y mis ojos de niño buscan a Basilé. Su figura ahora es difusa. Sus laderas se confunden con el mar. Sólo veo mar y nubes.
-Manengumba, ¿por qué no veo ya a Basilé?
-Pero ahí está, ¿no lo ves?, dice la motaña.
-No.
-No lo puedes ver porque no miras a Basilé. Estás mirando al oeste. Estás mirando al Monte de los Grillos.
Me crecen alas de plumas de color a la espalda y comienzan a batir, bruscas, ansiosas. Mi corazón late y mis alas crecen. Ahora se vuelven fuertes, y me siento capaz de emprender el vuelo.
-Me voy, Manengumba, me voy.
-Ya sé, hace tiempo comenzaste tu vuelo. No escondas más tus alas.

sábado, 25 de octubre de 2003

Richard Bona


Hace dos días recibí este mail:

He visto tu pagina, estaba buscando un traductor y encontré tu pagina, necesitaría la traducción de una frase, es que no sé ni por donde cogerla...

ekwa mwato tululu ktana mawnate te misea muntula ngad`a Ndutu Mba

esta es la frase, no sé de verdad que significa, si es una grosería o algo, lo siento, y gracias!!!

De entre los miles de lenguas que se hablan en Africa, resulta que se trata de una frase en la lengua dwala pronunciada por el bajista de jazz Richard Bona, un joven camerunés que tocaba en un club de Duala a los diecisiete años con la habilidad y la fuerza de Jaco Pastorius. Hoy le pueden disfrutar en el Zinc Bar de Manhattan donde cada tarde empuja un milímetro más allá las fronteras del jazz.

Por cierto, que aún no sé lo que esta frase quiere decir, nunca me puse a aprender dwala, pero daré con la traducción. (Si alguien tiene una pista, o domina esta lengua, agradezco su ayuda)

lunes, 20 de octubre de 2003

Kaidara


El anciano observó a los presentes, acuclillados frente a las brasas, en la choza que les guardaba del halo mágico de la noche. Se asió a su bastón sin levantarse, por la parte baja, y tomó aire para comenzar.
"Esta historia, es una historia mágica, sonrió.
"Contada a los niños que juegan a la luz de la luna, es un cuento fantástico que les ensueña y les hace reir. Aprenden las canciones y las danzan con la gracia de los niños, y se divierten repitiéndola.
"Contada a las mujeres que hilan algodón durante los meses fríos, es una historia que les entretiene, que les hace olvidar el dolor de sus dedos y las anima a trabajar mejor y a hacer sus comentarios sobre los personajes.
"Contada a los hombres maduros, a los que han vivido experiencias, a los que saben, es una historia que encierra el conocimiento y la revelación.
"Ahora, dijo el anciano, ¿vosotros quiénes sois? Porque la historia que voy a contar es tan sólo una.
Y sonrió, esperando, sus ojos brillaban iluminados del serpenteo de las brasas danzantes.
La respuesta de los presentes no se hizo tardar:
-Cuéntalo entonces, para nosotros...

Así me recreo en el primer párrafo de Kaidara, la primera narración traducida al español recogida por Amadou Hampâté Bâ de la boca de los ancianos peules. El relato de la iniciación en la sabiduría.
Un relato lleno de imágenes que los africanos saboreaban tal cual, pero que a nosotros los racionalistas del siglo XXI nos hará falta descifrar en forma de largas explicaciones.
Y después, una vez hayan sido explicadas tal vez podamos releerlo para disfrutar de las imágenes virginales que se albergaban en la memoria del ancestral pueblo peule.

domingo, 19 de octubre de 2003

Sabiduría oral


Amadou Hampâte Bâ, filósofo nacido en Mali en 1900, fue miembro del UNESCO entre 1962 y 1970. Un día tomó la palabra y de su boca salió una frase que sacudió el mundo:

En Africa, la muerte de un anciano es una biblioteca en llamas

Murió en 1991, pero dejó tras de sí cientos de aquellas bibliotecas orales escritas en papel, accesibles a cualquiera y creó el alfabeto peule con caracteres latinos, consagrando su vida a aumentar nuestra riqueza, a enriquecer la humanidad.

¡ Gracias !

viernes, 17 de octubre de 2003

La sonrisa pícara


Hoy estuve comiendo en uno de esos gigantes del fast-food que hay en el centro de Madrid. Cada cliente hace cola, pide lo que quiere y es servido en menos de dos minutos en la barra, donde paga y recupera su bandeja que él mismo deposita en una mesa libre. Cada uno su bandeja, cada uno su mesa, cada uno sus pensamientos, cada uno su conversación, cada uno su inquietud cejijunta, cada uno su mirada puesta en su dirección.
En ese orden irrumpió una niña de unos trece años vestida con una falda larga, un jersey que le cubría las manos y una deslumbrante sonrisa. Acudía a cada mesa y pedía dinero sin dejar de sonreír. Cuando conseguía que le miraran para negárselo, añadía que tenía hambre y quien más quien menos le iba dando una parte de su comida, una parte insignificante, pero ella las iba juntando en un vaso de cartón y cuando lo llenó, llamó a su hermano pequeño que miraba detrás del escaparate para venir a comer con él.
Los hermanos comían con apetito y sonreían a los demás clientes, con miradas pícaras e ingenuas. Los clientes del fast-food que habían contribuído a que aquel milagro se produjera en la Gran Vía, les devolvían las miradas, algunos con envidia de aquella felicidad de los niños, de aquella alegría virginal, espejo del contraste con ellos mismos.
Un empleado de seguridad acudió en seguida y los niños le miraron sin dejar de sonreír, mientras les echaba fuera del local. Ya en la calle, en la puerta del fast-food, les pregunté si querían más. Y me dijeron que no, que ya habían comido mucho hoy. Y me contagié de su felicidad cuando me despedían agitando sus blancas manos.

jueves, 16 de octubre de 2003

Listeza


El newsweek nos muestra un incremento en la población de niños autistas. Es decir, que los niños extremadamente inteligentes pero tontos para las habilidades sociales se comienzan a generalizar en la sociedad actual, y a reinar en la sociedad futura.
Y no sólo esto, sino que además hay una teoría según la cual este desarrollo es adaptativo para nuestra sociedad actual de sistema binario, de ganar o perder, de aprobar o suspender, de producir, de generar, de cero-errores.
Pero por suerte hay un rincón en el mundo donde aún se resiste al invasor autista. Cómo no, este rincón se llama Africa. Aquí los niños beben una poción mágica que les da listeza. Tal vez no dispongan de juguetes de construcción para ser extremadamente competentes, pero saben cómo engañar.
Una imagen que se me quedó grabada de mis primeras visitas a Africa fue la de un niño de tres años que esperó a que sus hermanos se marcharan a jugar fuera de casa para urgar con un palito un pequeña patata que habí­a escondido entre las brasas. A este ingenio le podemos llamar listeza y es precisamente lo que le falta a los autistas del primer mundo.
Y no es esto lo que y desearía a mi hijo, ya que esa picaresca es resultado de un medio de cruel supervivencia, pero nunca caerán en fraudes tan simples como el email que me llegó ayer; fraudes que dan mucho, repito, mucho dinero a mis hermanos africanos.

miércoles, 15 de octubre de 2003

¿Qué hago?


Acabo de recibir este email:

De : willis_taylor1@tiscali.co.uk
Asunto : GOOD DAY
Fecha : Wed, 15 Oct 2003 09:29:32 +0100

Good Day,

I wish to introduce myself to you. My name is Willis Taylor.I am the
brother to the president of Liberia Mr. Charles Taylor. Due to the
present war in my country Liberia, I wish to invest in Hotels and commercial
properties in your country.

Myself, wife and children managed to get on a Red
Cross airplane that was evacuating foreigners from the theatre of war
in my country and presently, we are in a refugee camp in a region
called Appenzell on the Swiss border. Your assistance and cooperation is required as
regards this project.

Please send an e-mail indicating your
desire to help me and my families invest these funds.
I await your positive response to my e-mail letter God bless.

Willis Taylor

¿Y ahora.... ? ¿Qué le respondo?

UPDATE
Otis B. Driftwood nos da la clave al email, no es un spam sino un SCAM

domingo, 12 de octubre de 2003

Reconciliarse


TCHOUPE Romaní David, jefe tradicional de Bandja y presidente de la Asociación de Jefes del Oeste, ha convocado el Festival Anual del Arte y Cultura Bamileke.
En el número de octubre de la revista Journal de l’Afrique en Expansion, le entrevistan sobre la razón que ha motivado a convocar este festival.

"Cuando se pierde la cultura, se deja de existir, se pierde el alma. Lo que aprendemos en los libros es la cultura de otros. ¿Por qué perder la nuestra, a causa de no seguir más que la cultura de otros? Nosotros [los jefes tradicionales] queremos reunir nuestros hijos de aquí y de la diáspora para ayudarles a no olvidar sus orígenes. Debemos reconciliarnos con nuestra cultura."

Reconciliarse con la propia cultura, ya que ésta ha sido ultrajada, pisoteada y reprimida por los extranjeros, y no desde fuera, sino dentro de su país, en sus pupitres.
Ahora es necesario reconciliarse.
Primero, reconciliarse con sus propios valores.
Segundo reconciliarse con los extranjeros.

... Y siento que esto lo podemos comprender muy bien, aquí en España, país multicultural. O allá en la cultura azteca, maya o inca. ¿Me equivoco?

sábado, 11 de octubre de 2003

Sus ojos


Manengumba mira al cielo con dos ojos.
Uno es verde.
El otro, azul.
Lo que antaño era fuego, hoy se torna belleza plateada.

viernes, 10 de octubre de 2003

La condena


Las noticias del primer mundo sobre Africa últimamente convergen en señalar al continente de la belleza como el panteón del VIH.
Dos artículos me han hablado del tema en estos días, uno y dos.

El que Otis refiere en su blog me parece muy interesante, pero victimista. No sé si es real completamente que el virus se extienda en Africa por necesidad económica, es decir porque las mujeres africanas vayan recogiendo dinero a fuerza de expandir el virus con el uso de su sexo. No me parece justo hablar así de mis hermanas. Porque además no es cierto.
El segundo artículo me lo envió Man y supone que la iglesia católica desanima a los creyentes a usar el preservativo, lo cual hace que el virus se reparta en la población que escucha las homilías. Este me parece que está muy, muy lejos de la realidad.
Para comprender el sida en Africa planteo dos ideas que hay que tener en cuenta como partida:

- Estrictamente, nadie muere de SIDA, sino de otra enfermedad diferente que se hace mortal al tener el sistema inmunitario debilitado por el VIH.

- Estrictamente, el preservativo es un intruso en una relación sexual, tanto para africanos como para primermundistas.

El hecho de que nadie muera de SIDA, sino de malaria, tuberculosis, fiebre tifoidea, etc. hace que cuando un africano oye hablar de esa nueva enfermedad, no se siente implicado porque no conoce ningún caso, ni próximo ni lejano de una ví­ctima de SIDA.

"Empezaron a hablar de SIDA en el extranjero, ahora vienen los extranjeros a hablarnos aquí de esa enfermedad que desconocemos y a vendernos preservativos. Vienen a decir que estamos también contaminados de su mal y a obligarnos a gastar dinero en un objeto de caucho para salvarnos. Ellos nos la han traído, que nos la quiten, entonces."

Esta fue la primera reacción ante las campañas de SIDA en Africa, alarmantes, desproporcionadas y dirigidas a un público al que no se tuvo en cuenta a la hora de ser diseñadas. Porque una cosa es ser médico o cientí­fico y otra cosa es cambiar costumbres y modos de ver la enfermedad.
Porque una cosa es ayudar a comprender un acontecimiento catastrófico y otra es decir "Estáis todos contaminados!", la cual pareció ser la idea principal de la campaña antisida dirigida a Africa.
Una cosa es ayudar y otra condenar.
Con el paso del tiempo y con acciones informativas alternativas a la campaña oficial, se va consiguiendo hablar del SIDA en Africa como la enfermedad que es, como una forma nueva de comportarse, como un cambio más en la nueva sociedad. Y ahora pregunto: ¿y si se hubiera planteado de esta otra manera la enfermedad en Africa, se hubieran ahorrado muertes?

Apunto también que el mismo error se cometió en los primeros de momentos del descubrimiento del VIH, recuerden la enfermedad de la triple H: hemofílicos, homosexuales, heroinómanos. Así se consideró, mientras morían amas de casa y bebés infectados.

De los errores propios se aprende. O se debeí­a aprender.

miércoles, 8 de octubre de 2003

Tala André Marie


El bendskin es una danza bamileke modernizada. Una joya cuando es interpretada por el maestro Tala André-Marie, un músico ciego y genial, un compositor cantautor que no necesitó abandonar su país natal para ser escuchado, para invadir el mundo con su melodía, con su alegría en forma de música.
Pueden saborearlo aquí
Se danza agachado, con los pies juntos, así lo han adoptado los conductores de mototaxi en douala, ahora llamados benskin por el humor de la calle.

martes, 7 de octubre de 2003

Amigos


Ayer recibí la revista escolapia Anchomundo sobre las misiones y proyectos de desarrollo. En ella, había un artículo de JD Tagne que leí con ilusión; habla sobre las ONGs y los dones a Africa:
"Un amigo es el más grande de los dones que un individuo puede tener en su vida.
Un amigo es diferente de un bienhechor frío, que da de lo que le sobra.
Un amigo es diferente de un salvador, que por piedad acude en el momento de socorro.
Un amigo es alguien que hace camino contigo, que te acoge tal como eres y te acepta como persona digna, a pesar de tu indigencia.
Un amigo no da de lo superfluo, sino de lo indispensable.
(...)
Porque hoy Africa, hundida tiene necesidad de amigos, de verdaderos amigos, que puedan tomarla en serio, cuando todo el mundo se ríe de ella. Amigos que puedan escuchar, cuando todos los grandes la olvidan. Sí, amigos que puedan compartir lo necesario y no lo que sobra, desechos y cubos de basura."

JD Tagne es mi amigo, de los de verdad. Él es africano, bamileke, hijo de padre polígamo, ha nacido pobre, conoce el hambre, el hambre de verdad, y saberle portador de este mensaje de amistad, me conmueve.
Hace ocho años (ya ocho!?), me enseñó a bailar benskin, me enseñó lo que quiere decir ser bamileke y desde entonces siempre nos hemos llamado hermanos.
Hoy, mi hermano estudia teología en la universidad católica de Yaundé y es escolapio.

domingo, 5 de octubre de 2003

Taxi-blog


Los taxis en africa no son sólo medios de transporte, sino lugares de encuentro. Pequeños blog, si así se puede entender mejor.
En Camerún un taxi es un coche pintado de amarillo donde hay un conductor, un taximan, normalmente bamileké. Suele ir bien vestido, como mi amigo Prestige, que va siempre de traje y corbata. Algunos llevan sobre el cuello una toalla de baño, para que el sudor no les manche la ropa y todos, todos, llevan pañuelos de papel en el salpicadero.
En Camerún los taxis se comparten, deambulan por la ciudad y van recogiendo y escupiendo pasajeros en cada calle, tratando de hacer un recorrido lo más derecho posible, para evitar enfados de clientes avezados y de no sobrecargarlo a más cinco plazas.
El chofer lleva el hilo de la conversación, y en cada esquina baja la música y escucha los destinos que le lanzan.
- Akwa Nord, deuxcents !
- Boulangerie Saker!
- Rond Point Deido!
El destino que se encuentra en su recorrido es respondido con un doble claxon y el taxi se detiene para que el pasajero se acomode.
Al entrar, siempre te encuentras con una conversación. Comentarios sobre alguna de las noticias que va escupiendo la radio, comentarios sobre artistas, sobre la policía, sobre los blancos o sobre alguien importante que murió antesdeayer.
Los posts y los coments se suceden y se renuevan con cada nuevo pasajero que acierta a entrar en el taxi, dando nuevos giros a la cuestión, nuevos puntos de vista.
Y el conductor del taxi retiene el hilo y argumenta con comentarios de otros pasajeros que ya salieron dos barrios más allá. Y se sabe que los chóferes conocen mucho, casi todo cuanto ocurre en la ciudad; tanto que a menudo se comentan luego sus noticias como si formaran parte del telejournal de las 20 horas.
- ¿Sabes que ayer un padre ha cortado la cabeza a sus hijos?
- ¿No me digas? ¿De verdad?
- Sí, me lo dijo el taximan que me trajo. Ha ocurrido en Camp Yabassi, un tchadiano, le quería vender las cabezas a un blanco que le había prometido tres millones por cada una.
- Oh! Por tres millones, ¡qué barbaridad! Los blancos son salvajes.

viernes, 3 de octubre de 2003

Pipeline Tchad-Camerun. Daños colaterales



UPDATE
Tras el comentario de Fulana, siento la necesidad de añadir algo a esta foto, prueba de la tragedia que vive áfrica.
La compañía que construyó el oleoducto, se comprometió con el gobierno y con los medios a replantar la franja de selva que era necesario talar para enterrar el tubo. A lo largo del trazado del pipeline, construyeron semilleros que luego se fueron abandonando y nadie se ocupó de replantar. Los árboles cortados, de evidente valor por sus dimensiones, era etiquetado (como ven en la foto) y vendido a los traficantes de madera ilegal que cada día se exporta.
Aún si se hubiera replantado haría falta esperar cientos de años para reparar el daño que se le ha hecho a la selva primaria más importante de africa.
Yo no puedo pararlo, pero sí contarlo. Y ustedes pueden saberlo.

jueves, 2 de octubre de 2003

Dios único


Hasta el siglo XIX, Africa subsahariana era un puzle de tribus y familias cada una gobernada por un sistema de nobles y jefes, gobernantes considerados por su pueblo como la expresión directa de dios creador.
Todos los pueblos africanos han creído en dios. Un dios único. Un creador de la tierra, de los animales, un engendrador.
Un padre a quien hacían oración en el recogimiento de lugares naturales especialmente señalados para ello.
Un dios todopoderoso quien hablaba a través de los jefes y concedía dones a quienes fueran dignos de ello.
Un dios sabio y justo, que no deseaba que sus hijos mueran ni sufran.
Un dios que detenía la moral y el destino de un pueblo.
El sucesor de un jefe recibía la conexión con dios a partir de su nombramiento durante un perí­odo de tiempo conocido como iniciación, varios meses en los cuales los notables le acompañaban en el proceso, pues se decía que un jefe no muere, sino que duerme. Y se despierta en el cuerpo de su hijo que eligió como sucesor.
Los sanadores y adivinadores no se formaban de padres a hijos, sino que recibí­an el conocimiento directamente por revelación, generalmente tras un proceso de locura, que culminaba con la recepción del poder de divino.
Así, el mal era considerado como la separación de los dictámenes divinos, los cuales debían ser escuchados a fin de detener este mal.
Y la muerte, nunca era natural. Porque no pensaban que dios se fuera a resignar al dolor de sus hijos. La muerte, sin duda, era resultado del error humano, o fruto de la perversidad de hombres corrompidos, de bestias o de pueblos guerreros extranjeros.
Y existía ese temor ingenuo, virtud infantil signo de pureza y de confianza en el ser superior y en el buen destino, la precaución que asegura la supervivencia en un medio hostil.
Después llegaron los hombres blancos, que eran tecnológicamente superiores y trajeron consigo a su dios.
Africa subsahariana vive en estado de shock.
Por un lado, sometidos a la civilización invasora, sin remedio, resignados a la inferioridad.
Por otro, seguros de sus valores tradicinales, sonríen con ironí­a todo lo nuevo, de forma que las nuevas religiones entran en áfrica sin freno ni razón, y todo africano, además de tener televisor, refrigerador y auto, añaden a la lista de sus occidentalizaciones la de pertenecer a tal o cual iglesia.
Y todas estas creencias, salvo excepciones heróicas, se superponen como un manto aterciopelado de importación a su religión ancestral, única y verdadera.
Hasta el punto que un misionero español a quien quiero mucho, le gusta decir que los católicos bamilekes viven bajo una sobrecarga moral. Todos rinden oficio de la religión tradicional, aquella llamada animista en los manuales, y además se ocupan de los ritos católicos.
Yo añado que lo mismo ocurre con los musulmanes, los protestantes, los testigos de jehova, con los del séptimo día, los evangelistas, los baptistas, los rosacruces, los de la iglesia de la victoria, la iglesia de la resurreción, la iglesia de malah, los de pentecostés, la del unión de los corazones, la del fuego de jesucristo, y también, como no, al ateí­smo.